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CATA DE MISSONI A LA 23ª CONFERENCIA SCOUT INTERAMERICANA EN QUITO
Antonio Alaminos - Castor Precavido  26/11/2007  02:07:45

Carta de Missoni, fechada en Ginebra el día 22, a los miembros de la "23º Conferencia Scout Interamericana", que se está celebrando del 24 al 28 de este mes en Quito (Ecuador), y que será seguramente su último acto como SGSM saliente, ya que con fecha 30 de noviembre terminan las actividades de representación que tenía comprometidas, como acordó el Comité Scout Mundial-OMMS en la reunión de El Cairo del pasado día 12.

Ginebra, 22 Noviembre 2007
A las Organizaciones Scout Nacionales
Region Interamericana
Queridas hermanas y queridos hermanos Scout,
con anterioridad a nuestro encuentro en la próxima Conferencia Interamericana, deseo compartir con
todas las Organizaciones Scout Nacionales (OSN) de la Región unas primeras reflexiones sobre los
recientes acontecimientos que han estremecido a la Organización Mundial del Movimiento Scout (OMMS).
Espero que así puedan reconocer los engaños tendientes a desprestigiar la labor del Comité Mundial y del
Secretario General constitucionalmente nombrados, con los que se pretende encubrir las
responsabilidades de los dirigentes de las OSN que han participado activamente en desestabilizar el
Movimiento Scout.
Como lo dije en mi intervención en la Conferencia Interamericana de El Salvador en 2004, he asumido
plenamente mi responsabilidad y frente al golpe que se ha dado a la OMMS no he presentado mi
renuncia, como lo exigían los golpistas. Con serena firmeza defendí los principios y la unidad del
Movimento Scout lo que en mi concepto constituye la primera misión del Comité Mundial y del Secretario
General. Recuerdo que al término de esa intervención en la anterior Conferencia se acercó uno de
ustedes para felicitarme y pedirme que no me echara para atrás cuando me enfrentara a las luchas de
poder y traiciones que se han hecho tan comunes en la OMMS. “Ahora que agarraste la cruz carga con
ella hasta el final”, me dijo.
Los hechos son conocidos.
Sin aviso ni motivo, los actuales dirigentes de Boys Scouts of America (BSA) informaron el Comité Scout
Mundial de su “decisión irrevocable” de suspender los pagos de sus cuotas anuales y de cualquier otra
contribución a la Oficina Scout Mundial y sus oficinas regionales “hasta que el presente Secretario
General no fuese substituído”. Con sospechosa simultaneidad lo mismo hicieron los Scouts de Suecia y la
Fundación Scout Mundial, empujando a otras OSN a seguirlos.
Atacando consciente y premeditadamente al inicio del año financiero, cuando la Oficina Scout Mundial
tradicionalmente opera justamente con los recursos de aquellas fuentes principales (las cuotas de las
demás OSN llegan normalmente a partir de enero), los golpistas no han dejado otra alternativa al Comité
Scout Mundial que la de someterse y dimitir al Secretario General. De nada sirvieron las reacciones de
numerosas otras OSN fieles a los principios democráticos del Movimiento, que habían pedido al Comité
Mundial no tomar esa decisión sin antes permitir un debate abierto e informado sobre el problema.
Entiendo la presión bajo la cual tomó su decisión el Comité Mundial, la que por el mismo motivo debe
considerarse nula.
Hoy sabemos que la acción se estaba preparando desde hace tiempo e incluso durante el reciente
Jamboree Scout Mundial. Mientras 40.000 Scouts renovaban su Promesa y su compromiso con los valores
scouts, unos pocos tramaban para subvertir la OMMS y precipitar el Movimiento Scout en la crisis más
profunda desde su fundación.
Los mismos se reunieron a comienzos de octubre en Patthaya (Thailandia), para orquestar el ataque
combinado que lanzaron unos dias después. Primero se redactó una “carta abierta” -una fórmula también
sin precedentes– presentando de manera inexacta, o abiertamente errónea, unas legítimas
preocupaciones. Como resultado de una activa campaña desarrollada por los promotores del “grupo de
Patthaya” en los pasillos de la Conferencia Regional de Asia-Pacífico, otras pocas OSN añadieron sus
nombres a los de los promotores, aún sin saber que su adhesión sería utilizada para reforzar el intento
golpista, como me han referido algunos de los dirigentes de aquellas OSN, confirmando su apoyo al
Secretario General.
Según lo premeditado, muchas de aquellas “preocupaciones” fueron usadas como pretextos por los
actuales dirigentes de BSA y la organización scout nacional de Suecia para justificar su acción ilegitima
contra la OMMS, suspendiendo los pagos y apuntando a la cabeza del Secretario General.
Lo mismo hizo el presidente de la Fundación Scout Mundial (FSM), violando el estatuto de aquella
organización (al actuar independientemente de su junta directiva) y atribuyéndose una “responsabilidad
fiduciaria” para juzgar y eventualmente bloquear las decisiones del Comité Scout Mundial. Además de ser
arbitraria, la decisión del presidente de la FSM es inmoral, considerando que la Fundación maneja dinero
que fue recolectado en nombre, con el apoyo sistemático y para el exclusivo beneficio de la OMMS.
Que las motivaciones son meros pretextos es evidente: se ha exigido la renuncia del Secretario General
por implementar decisiones adoptadas por el propio Comité Mundial y que este ha acordado en
conformidad con las resoluciones de la Conferencia Scout Mundial. De hecho, al comunicar la despedida
del Secretario General, el Comité ha subrayado que “durante su mandato el Secretario General ha
gozado del sólido apoyo del Comité”.
Por otro lado, ha sido muy desafortunado que la respuesta a la “carta abierta” que el Comité Scout
Mundial había preparado apenas recibió esa comunicación, y en la cual aclaraba las incriminaciones
punto por punto, no haya sido finalmente despachada por su Presidente. No obstante haber sido
aprobada por todos los miembros del Comité menos uno, y a pesar de que varios de ellos insistieran ante
el Presidente para que la enviara y diera término a la confusión, éste no lo hizo. ¿Por qué no la envió?
¿Que fue lo que influyó para que el Presidente actuara en contra de la voluntad de su Comité?
A pesar de la voluntad mayoritaria del Comité Scout Mundial, su Presidente se inclinó ante las presiones
del único miembro del Comité que no aprobó la respuesta. El mismo que en su calidad de Comisionado
Internacional de los BSA firmó la carta que exigía la dimisión del Secretario General, violando de este
modo la Constitución de la OMMS, que indica que los miembros del Comité Mundial no pueden
representar intereses nacionales o regionales (artículo XII, 1). Si el Presidente del Comité Scout Mundial
hubiera enviado el acuerdo del Comité a las OSN, toda la OMMS habría conocido oportunamente cual era
la voluntad casi unánime de su Comité y quien era el único miembro que había rechazado ese acuerdo,
jugando incluso un doble rol no permitido en la Constitución.
Es así como los golpistas han logrado su propósito. La opinión razonada, mayoritaria y oportuna del
Comité Scout Mundial ha sido silenciada. La voluntad inconstitucional de la minoría -e inmoral, en el caso
del Presidente de la FSM- se ha impuesto bajo presión y chantaje financiero. Y el Comité Mundial se ha
visto en la obligacion de dimitir al Secretario General, que era el objetivo golpista desde un principio,
cualquiera fueran los medios.
Pero mucho más que afectarme a mi, la situación producida deja abierta para el Movimiento Scout una
encrucijada histórica. ¿Quien gobierna la OMMS? ¿Cuánta consecuencia con los valores del Movimiento
tendrá en lo sucesivo la Organización?
La decisión tomada por el Comité Mundial bajo la coerción económica ejercida por una minoría, avala la
posibilidad de que las políticas y orientaciones de la OMMS estén determinadas de ahora en adelante por
la acción violenta y el chantaje de quienes tengan la fuerza suficiente para desarrollarlo. De la misma
forma, todo futuro Secretario General no podría ser sino expresión sumisa de la voluntad de quienes
ejerzan ese chantaje.
La única alternativa es rechazar esta situación y a quienes la han provocado, abriendo a todos los niveles
de la OMMS un amplio debate que permita tomar conciencia de estos hechos lamentables y retornar al
respeto de los valores scouts y de las reglas constitucionales de la OMMS.
Por mi parte, yo seguiré haciendo lo que de mi dependa para dar mi aporte a un Movimiento Scout fiel al
ideal de su fundador, capaz de ser una fuerza social que educando nuevas generaciones según los valores
de la Promesa y de la ley Scout, contribuya a crear una cultura de paz y a construir un mundo mejor.
Eduardo Missoni

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